Con el corazón encogido por el sufrimiento que ha causado la DANA en la costa Mediterránea nos resulta todavía más imperioso reconocer la suerte por poder disfrutar de este viaje del Imserso. Comentamos nuestra experiencia en la isla de Mallorca.
El hotel se encuentra en Magaluf, uno de los destinos turísticos más importantes de las Islas Baleares, situado en el municipio de Calviá, a 18 km de Palma de Mallorca.
La playa de Magaluf tiene casi 1 km con zonas también de rocas que hacen sus aguas transparentes y turquesas. En el centro de la bahía se enclava el islote Sa Porrassa.
A las afueras de la localidad se encuentran otras calas rodeadas de bosques de pinos y zonas rocosas como la Cala Falcó o la Cala Vinyes pero nos ha resultado curioso que no hay accesos al mar ni paseos marítimos y para llegar a estas calas el paseo es aburrido porque solo se ven urbanizaciones que invaden todo y que dificultan la vista.
Recorrimos varias veces las vecinas playas de Son Matías y Palmanova, dos bonitas opciones a las que se puede llegar caminando desde Magaluf y que entre excursión y excursión a otros lugares nos sirvieron de relax.
PALMA DE MALLORCA
La catedral tiene varias puertas: la Porta Mirador está frente al mar,
El museo son tres salas, la antigua Sacristía de los "Vermells", la Sala Capitular Gótica y Sala Capitular Barroca, de arquitectura espectacular, en las que se encuentran colecciones de pintura, esculturas y orfebrería.
Palma de Mallorca, la capital de la isla, nos pareció una ciudad perfecta para callejear. Es difícil no perderse nada pues está llena de historia y rincones con encanto que superaron todas nuestras expectativas.
Desde Magaluf es una buena opción coger el autobús 104 que te lleva hasta el centro de la ciudad, a la estación intermodal desde donde salen todos los autobuses a todos los rincones de la isla. Pincha aquí para ver todas las líneas
Aunque nuestro recorrido empezó en la Plaza de España, donde se encuentra la estación, el orden de la descripción y fotografías de los sitios no corresponde al itinerario que hicimos pues volvimos sobre algunos lugares que nos impactaron, a otras horas del día, incluso en otros días diferentes.
La escultura del rey Jaime I preside la plaza de España.
La Catedral
La Catedral de Santa María, conocida como «La Seu», es el templo religioso más importante de las Islas Baleares.
Una catedral con vistas al mar iniciada en 1229, a la orilla de la bahía de Palma, en estilo gótico levantino. Impresiona a primera vista por sus enormes dimensiones y por tener el mayor rosetón de estilo gótico del mundo (13 metros de diámetro).
En el interior se disfruta de los colores de la luz que pasan a través de los 7 rosetones y las vidrieras, a ello debe su nombre de catedral de la luz.
La imponente bóveda está sostenida por 14 columnas de más de 20 metros.
Gaudí dejó su toque modernista tras una reforma que se hizo en el altar mayor a principios del siglo XX, una corona de espinas iluminada que se cierne sobre el altar.
Sorprende también la capilla del Santísimo Sacramento de Miquel Barceló, un moderno diseño del siglo XXI que llama la atención en una catedral del siglo XVI.
La catedral tiene varias puertas: la Porta Mirador está frente al mar,
el portal principal es la Porta de I´Almudaina, en el lado oeste del edificio,
y la Porta de la Almonia que está escondida como una simple entrada lateral cerca de la casa de la Almoina o lismona por donde acceden los visitantes tanto al museo como a la catedral.
Se dice que no se había acabado su construcción y la Catedral de Mallorca ya tenía órgano. La primera noticia de un órgano data del año 1.328 y parece que estuvo ubicado en la capilla de la Trinidad. El actual es de 1.477 y se encuentra en la sala más antigua, la Sala Capitular gótica.
Este parque destaca por su enorme lago de agua salada y por tener la mejor vista de la Catedral y el Palacio Real de la Almudaina.
Palacio Real de la Almudaina
Situada junto a la catedral, el Palacio de la Almudaina, junto con el Palacio de Marivent, es una de las residencias de verano de la Familia Real Española,
Este imponente alcázar que tiene sus origines en el siglo X, durante la dominación musulmana, se transformó en un palacio cristiano de estilo gótico en tiempos del reino de Mallorca y ha permaneciendo inalterable hasta el día de hoy.
Han pervivido algunos motivos ornamentales árabes como la techumbre de la parte que da al paseo de ronda de la alcazaba, que está ejecutada en carpintería blanca y negra.
Cada sala del palacio tiene un encanto especial : la de las chimeneas, la de Consejos, la del Recibidor, el Salón del Trono muy amplio y con arcos ojivales, ...
En el proceso de transformación se construyó también una capilla.
A los pies de la catedral está la muralla de Ses Voltes, el último tramo de muralla que se construyó y con el que se finalizó el recinto amurallado de los baluartes de Palma.
La lonja
El edificio de la Lonja o Sa Llotja es otra de las joyas de la arquitectura gótica de Palma de Mallorca.
Su origen se remonta a la Edad Media, cuando el puerto de Palma tenía una gran actividad, lo que causó que fuera necesario la construcción de un edificio como punto de reunión y negocio de los mercaderes.
Su origen se remonta a la Edad Media, cuando el puerto de Palma tenía una gran actividad, lo que causó que fuera necesario la construcción de un edificio como punto de reunión y negocio de los mercaderes.
El interior está formado por cuatro naves de la misma altura separada por seis columnas helicoidales sin base ni capitel que se asemejan a palmeras, estas fueron imitadas en la lonja de Valencia.
La Plaza de Cort, es una de las plazas principales en Palma.
Presidida por el edificio histórico del Ayuntamiento, construido a mediados del siglo XVII, debe su nombre a la corte feudal que se reunía en esta zona y tiene un precioso olivo centenario.
Anexo a este edificio pero ya en la calle del Palacio Real está el edificio del Consejo de Mallorca, un bello edificio neogótico.
Cerca de la Plaza de Cort se encuentra la Plaza Mayor, ubicada en el emplazamiento del antiguo convento de San Felipe Neri. Esta plaza se reformó destacando su parecido a la Plaza Mayor de Madrid con soportales y bellos edificios con contraventanas pintadas de verde.
Desde la plaza parte la comercial calle de Sant Miquel en la que hay edificios históricos como la basílica de Sant Miquel o el Convento de Sant Antoni de Palma.
Desde la Plaza Mayor pero en sentido contrario ( las calles Colón o Jaime II) tienen edificios modernistas muy interesantes.
Por todo el centro histórico se ven casas señoriales con preciosos patios.
La casa Solleric cuenta con uno de los patios más elegantes de la ciudad y la suerte es que es visitable porque se utiliza por el ayuntamiento como centro de exposiciones.
Tiene la entrada principal en el paseo del Borne y otra por la calle de Santo Gaietá. Es en esta entrada donde destaca un patio con arcos rebajados de los cuales se despliega una magnífica escalera imperial.
Las estrechas calles del barrio judío o El Call conservan la esencia de su época.
VALDEMOSA
Fuimos en autobús desde Palma ( línea 203) y tardamos solo 20 minutos.
El paisaje se transformó un poco porque se va adentra en la sierra de Tramuntana.
Paseamos sin rumbo porque cada calle, cada rincón, cada placita nos llamaba a transitar por ellas y contemplar sus pintorescas casas.
Descendiendo por las calles de Sa Carniseria y Constitució, se llega a la iglesia gótica de Sant Bartomeu, dedicada al patrón de Valldemossa. Dentro, hay una capilla dedicada a Santa Catalina Thomas que era natural de este pueblo como lo refleja también que en casi todas las fachadas de las casas haya azulejos dedicados a su vida.
El conjunto monumental de Valdemosa está compuesto por la Cartuja y el Palacio del rey Sancho.
La Cartuja es uno de los símbolos de Vallemorsa. Es un antiguo convento que albergó a varias comunidades clericales durante siglos y también a huéspedes ilustres como Frederic Chopin, el gran compositor polaco que, en el invierno de 1883, se alojó en 2 celdas del monasterio con su compañera George Sand y al escritor Rubén Darío en 1906 ( un año después de estar en nuestro pueblo, Argamasilla de Alba)
Hoy el claustro acoge un museo y algunas celdas están decoradas de época. Cada celda contaba con un patio y jardín delimitado y tienen un vestíbulo o Ave María (donde se encontraba la imagen de la Virgen) y tres piezas con funciones de dormitorio, oratorio, comedor, biblioteca particular y gabinete de estudio.
A lo largo de los siglos Pollensa ha sufrido varios avatares siendo conquistada y reconquistada en repetidas ocasiones, por lo que se trata de una localidad con una historia y una cultura muy ricas. 
En la Plaza Mayor se encuentra la iglesia parroquial de la Virgen de los Ángeles.
La sobriedad arquitectónica exterior contrasta con la profusa decoración interior. La nave central y las capillas laterales son dignas obras de la construcción barroca.
La iglesia es de estilo neoclásico, con frescos en la cúpula y en la bóveda.
En la misma plaza de la cartuja y con la misma entrada visitamos el Palacio del Rey Sancho, construido en 1309 por el rey Jaime II de Mallorca para que su hijo y heredero al trono, Sancho, pudiera encontrar alivio al asma que le aquejaba.
Con la entrada y como complemento a la visita también se asiste a un concierto en directo de obras de Chopin.
ALCUDIA
L’ Alcudia es otro de los bonitos pueblos de Mallorca. En un mismo día visitamos Alcudia y Pollensa cogiendo primero el autobús 302 de Palma a Alcudia, luego el 322 del Puerto de Alcudia a Pollensa y desde allí regresar a Palma en el 301.
Uno de sus grandes atractivos es la muralla. Antiguamente conocida como Pollentia, la ciudad estuvo habitada por fenicios, griegos y romanos y sufriría el ataque continuo de vándalos, árabes y bizantinos hasta que fuera dominada por los cristianos.
Ya sea desde las alturas de la muralla o de paseo por sus calles los testimonios de ciudad con solera y patrimonio son evidentes.
EL PUERTO DE ALCUDIA
El puerto de Alcudia es la zona más turística, el puerto comercial más grande de Mallorca y punto de conexión con la isla de Menorca.
Las playas son inmensas, poco profundas y de grandes arenales.
POLLENSA
Pollensa es un pueblo que dista poco de Alcudia, nosotros la visitamos el mismo día cogiendo el autobús 322 desde Alcudia y luego regresamos a Palma desde allí en el 301.
Está cerca de la costa y tiene un pequeño puerto.
La sobriedad arquitectónica exterior contrasta con la profusa decoración interior. La nave central y las capillas laterales son dignas obras de la construcción barroca.
No pudimos visitar el interior del convento de Santo Domingo formado por la iglesia y el claustro erigido por monjes dominicos y hoy propiedad del Ayuntamiento pero igualmente disfrutamos de su imponente exterior. Los lunes está cerrado y solo abre por la mañana ( para nosotros coincidió las dos cosas 🥲)
Fue un placer pasar el atardecer paseando por sus calles adoquinadas y una gran experiencia subir los 365 escalones del Calvario hasta llegar a una pequeña ermita. Las vistas nos recompensaron el esfuerzo.
Mallorca nos ha dejado invitados a repetir pues todavía nos ha quedado mucho por visitar. Esperemos seguir teniendo la suerte de recorrer y conocer nuestro país y más importante aún, poder ver a la gente amable de cada lugar vivir feliz y sin tragedias que asolen sus lugares. Hace un mes poníamos una entrada en este blog sobre Letur y nos duele el alma de ver lo que allí ha ocurrido igual que los otros lugares afectados por la DANA.
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