jueves, 23 de febrero de 2023

GRANADA

¡Hemos vuelto a Granada! Lo primero que pienso sobre este viaje es que quién nos iba a decir que además de la Alhambra, la Catedral o La Cartuja, que ya conocíamos, nos sorprendería tanto descubrir que hay mucho más que ver en Granada. 

Es lo que tiene contar con unos amigos "granainos" que nos han dedicado su tiempo al máximo y su enorme amabilidad. Estamos profundamente agradecidos.

Nuestras rutas siempre comienzan en el paseo de la Bomba, cruzando el río Genil pues partíamos del Monasterio de Los Basilios, el hotel donde estábamos alojados.



 Monasterio de Los Basilios


 El  día  de llegada consistió en una ruta nocturna por el centro de la ciudad.


 Fuente de las Granadas en el Paseo de la Bomba.

Recorrer la Carrera de la Virgen hasta la Plaza del Campillo, la calle Reyes Católicos, la carrera de San Jerónimo, la Calle San Juan de Dios hasta los Jardines del Triunfo, la Gran Vía de Colón y recalar en plazas como la Romanilla, la de Mariana Pineda, etc, nos hizo hacernos conscientes de que el alma de Granada está en el agua. Fuentes, pilones, aljibes, acequias,...dan testimonio.

“Pocas ciudades en el mundo como Granada saben tanto de agua y enseñan con tanta parsimonia las maneras de oírla, verla, interpretarla, repartirla, sentirla…”, dice Andrés Molinari.




 Fuente de los Jardines del Triunfo



La ruta del sábado fue una ruta extraradio, para contemplar Granada desde diferentes lugares. Comenzamos en el Puente Verde. Para construirlo se utilizaron los sillares de piedra de una de las torres del Monasterio de San Jerónimo. Desde el puente tenemos una bonita vista del río Genil.


Iniciamos luego el ascenso por calles empedradas y en cuesta como Molinos, Escoriaza, Barranco de los Abogados,...pues nuestro primer destino fue el cementerios de San José, donde se encuentran los restos arqueológicos de la Almunia Real de los Alixares, un palacio nazarí de que solo queda la alberca


Seguimos en ascenso por el Paseo de la Sabica hasta el Mirador de la Silla de Moro, una antigua torre de vigilancia y protección del Generalife y desde el cual se tienen una impresionantes vistas de la Alambra, de la Abadía del Sacramonte y de Granada.







Descendemos por el Camino de la fuente del Avellano de nuevo hacia la ciudad

 
Antes de iniciar otro ascenso por la cuesta del Chapiz y el Sacromonte hasta la Abadía nos detenemos en el Palacio de Los Cordova, cuya reconstrucción se basa en el antiguo palacio y que mezcla el estilo renacentista y el mudéjar.



El Sacromonte es un pintoresco barrio, el tradicional arrabal de los gitanos granadinos que han vivido en las cuevas que por allí se encuentran y en las que hoy se ofrecen espectáculos de flamenco.
Camino de Sacramonte arriba llegamos a la Abadía, un complejo que alberga las Santas Cuevas, la Iglesia Colegiata y un Claustro.


 Las vistas de la Alhambra que se disfrutan desde su enclave son magníficas. 


Vista desde la Abadia del Sacromonte 




A través de caminos por el monte Valparaiso llegamos a la Ermita de San Miguel Alto, coronando el monte del Aceituno y por tanto otro de los excelentes miradores. Desde allí se ven restos de la muralla nazarí y bellas vistas del Albaicín, el barrio más antiguo de Granada.


El Albaicín es un lugar para relajarse, para recorrer sus callejuelas de casas blancas, descansar y tomar un asueto en sus plazas llenas de vida.
Los bares de tapas de Granada ofrecen una gran calidad y precios razonables lo que los hace estar muy concurridos: el Picoteo Casa Torcuato es muy recomendable.
Y luego tomar el café en Casa Pasteles y probar alguno de sus dulces.



  Vista desde Casa Torcuato

  Pastelería  Casa Pasteles

En el Albaicín también se pueden descubrir muchos miradores como el de San Nicolás o el de la Plaza de los Carbajales
  Mirador de San Nicolás


 Mirador Plaza de Carbajales


Ya anochecía pero todavía tuvimos tiempo de pasar por Plaza Nueva y contemplar el bonito edificio de la Real Chancillería o la Iglesia de San Gil y Santa Ana.





Y terminar nuestro recorrido pasando por la Puerta de las Granadas y la de la Justicia hasta el Palacio de Carlos V



  Puerta de la Justicia

 Palacio de Carlos V




Y como nos "pillaba de paso", entrar a conocer el Hotel Alhambra Palace. 

En total ese día hicimos por Granada 26 km andando. Un gran recorrido que nos dio una gran visión de la ciudad.


El domingo lo dedicamos a conocer varias iglesias y conventos que abundan en Granada. 
La conquista de Granada en 1492 marcó un hito en su historia. Los Reyes católicos concentraron sus esfuerzos en convertir la ciudad musulmana, con sus mezquitas, en una urbe cristianizada.
Como era domingo  muchas de ellas estaban abiertas y en otras pasamos con entrada. Os contamos un poco de lo que sabemos de ellas y sobre todo os dejamos fotos para que os animéis a visitarlas

La Basílica Nuestra Señora de las Angustias se encuentra en la llamada Carrera de la Virgen, una de las principales arterias de la ciudad. 
Su fachada está flanqueada por dos altas torres con chapiteles cubiertos de tejas vidriadas y un campanario en cada unas de ellas.
En la portada, realizada con piedra de Sierra Elvira, destaca la hornacina que acoge una bonita "Piedad".


En esta iglesia de venera a la Virgen de las Angustias, patrona de Granada. Su proyecto barroco explica la profusa ornamentación interior.



 



La Parroquía_Colegiata  de los Santos Justo y Pastor se encuentra en la Plaza de la Universidad, junto al la Facultad de Derecho, también de estilo barroco.

Desde el exterior son dignos de admirar tanto su gran cúpula como la portada principal, del siglo XVIII, formada por dos cuerpos con columnas corintias sobre altos pedestales labrados y con relieves de mármol blanco.

   

En el interior destaca el Retablo del altar Mayor del siglo XVII. El altar mayor tiene columnas salomónicas y lienzos con episodios de la vida de San Pablo.





 
 

Desde esta iglesia, por la calle de San Jerónimo llegamos al Santuario de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, un impresionante templo renacentista con ornamentación barroca de finales del siglo XVII.


En la cercana Calle San Juan de Dios encontramos otras dos joyas arquitectónicas. El Real Monasterio de San Jerónimo y la Basílica de San Juan de Dios.
El Real Monasterio de San Jerónimo de Granada es un conjunto arquitectónico del Renacimiento formado por la iglesia y el monasterio.

La iglesia, de planta de cruz latina tiene el coro elevado en los pies y el altar tras una amplia escalinata. Es destacable el retablo manierista de la capilla mayor.



 


El monasterio cuenta con dos claustros ajardinados,  el principal y visitable es el que concentra la más genuina decoración del Renacimiento. El segundo es de clausura de las monjas jerónimas.






A partir de 1963 fue vuelta a erigir la esbelta torre de la iglesia, tras haber sido derruida por los franceses durante la invasión napoleónica para construir con sus piedras el Puente Verde que une el Paseo de la Bomba con la Avenida de Cervantes.



Muy cercana la Basílica de San Juan de Dios.
Esta iglesia barroca está dedicada al santo patrón de Granada, San Juan de Dios. La iglesia destaca en el exterior por una cúpula cubierta de tejas blancas y verdes.
Fue construida entre 1737 y 1759 y la fachada se caracteriza por las dos torres con agujas y contiene tres nichos que muestran escenas importantes de la vida de San Juan de Dios.

 



Junto a la iglesia también hay un pequeño hospital que fundó el santo, puesto que el cuidado de enfermos era la misión más importante de la orden, y que hoy en día está en restauración.
La Iglesia está considerada  uno de los templos barrocos más significativos de España, junto con la Cartuja, reconocido por su riqueza ornamental. Esta vez nos ha quedado pendiente visitar su camarín, que a tenor de lo que dicen las guías debe ser impresionante, como también lo es el interior del templo que está ricamente decorado con madera policromada, esculturas de santos y con gran predominancia del dorado.
              

  




Cambiamos de barrio, concretamente al barrio del Realejo, antiguo barrio judío, para acercarnos a comer a la Plaza del Campo del Príncipe. En el mismo centro de la plaza se encuentra el Cristo de los Favores, y muy cercana la iglesia de San Cecilio, levantada sobre los restos de un templo visigodo y en la que destaca su puerta lateral de estilo plateresco italiano.
En esta parroquia tiene su sede la Cofradía de los Favores, cuya imagen titular es la Virgen de la Misericordia, más conocida en Granada como “la Greñúa” y el Cristo de los Favores.
El Campo del Príncipe es también una zona muy frecuentada por las familias granadinas para tomar una tapa en sus terrazas de verano. Nosotros conocimos La taberna la Tana o Los Altramuces.




También en el barrio del Realejo visitamos la Iglesia de Santo Domingo situada en la Plaza de Santo Domingo y donde veremos la estatua de Fray Luis de Granada

En ella encontramos varios estilos: románico, barroco, gótico tardío y renacentista. Destacan la preciosa cúpula es de finales del siglo XVII y el maravilloso retablo barroco de la Virgen del Rosario

 



Pero sin duda lo más espectacular es el camarín de la Virgen. El guía que lo muestra insiste en que hay que hacer propaganda para que los visitantes de Granada lo conozcan y nosotros lo hacemos porque es una verdadera joya. 

El conjunto del Camarín, consta de cuatro salas principales. Su organización queda centrada por un núcleo principal que es la sala que donde se deposita la imagen sagrada, su alcoba real, conectada con el templo por un transparente y, a su alrededor, tres salas oblongas que la circundan, a modo de estancias.

 





La Virgen del Rosario es copatrona de la ciudad. Aunque la talla es de madera, desde 1628 lleva un traje de plata cincelada que tuvimos la suerte de ver descubierto porque casi siempre está revestida.
Para construir el camarín tuvo que hacerse un pasadizo que conectara el camarín con la iglesia.

Volvimos al centro para ver la Iglesia de San Antón. La iglesia y residencia conventual  se empezó a construir en el siglo XVII, en el mismo lugar donde estaba la ermita. Esta iglesia fue una de las más grandes de Granada en aquella época. El templo se terminó de construir en el siglo XVIII, cuando se llevaron a cabo las obras de la capilla mayor y la construcción de la cúpula,




En el bajo Albaicín, en la cuesta de San Gregorio se encuentra la Iglesia de San Gregorio El interior del templo es una mezcla de estilos renacentista y barroco. Es de una sola nave, dividida en dos mitades por una reja, que separa el espacio de los fieles del espacio reservado a las religiosas clarisas que 
que rezan las 24 horas del día ininterrumpidamente y sin dar nunca la espalda al altar.




Y para terminar con las iglesias, aunque sin duda nos quedarán muchas y bonitas por conocer, hacemos referencia a la Iglesia de Corpus Christi.
Iglesia de estilo barroco, el interior de la iglesia es de planta basilical, con una nave central y dos laterales, separadas por arcos de medio punto.
La nave central está cubierta por una cúpula sobre pechinas rodeado de cuatro medias cúpulas.



 


Para rematar el día tuvimos tiempo de visitar el Corral de Carbón, una alhóndiga construida en la primera mitad del siglo XIV que tenía como función la de ser almacén y punto de venta del trigo, además de alojamiento para los mercaderes que lo traían a Granada. Fue corral de comedias y en el siglo XVII fue también corral de vecinos, usándose las habitaciones de la planta baja como almacén para el carbón, de donde le sobrevino el nombre actual. Llama la atención su entrada con gran arco de herradura de ladrillo festoneado.


Y justo enfrente, cruzando la Calle Reyes católicos,  la Alcaicería, formada por estrechas callejuelas en torno a las cuales se alineaban las casas y se ubicaba el zoco o mercado donde se fabricaba y se vendía la seda.




Si damos un título que agrupe las visitas que realizamos el cuarto día en Granada sería Los Cármenes y Palacios.
Los cármenes son casas con jardines en las partes altas de Granada. Aunque hay muchos privados, varios abren sus puertas a los visitantes y otros son adquisiciones del ayuntamiento o se han transformado en  restaurantes.

Palacio de Quinta Alegre, ubicado en la avenida de Cervantes. El Palacio de Quinta Alegre, pertenece a la red de palacios de propiedad municipal y es uno de los más lujosos de la ciudad. 


De camino al Carmen de los Mártires llamaron nuestra atención algunos edificios como este del centro de Lenguas Modernas.




O el Carmen del Ronconi en la Cuesta del Realejo, que no es visitable.



El Carmen de los Mártires, el más grande de la ciudad de Granada se extiende a lo largo de siete hectáreas por la falda sur de la colina del Mauror
Un palacete y un enorme jardín de jardines de diferentes estilos donde cada rincón, gracias a sus lagos, esculturas y laberintos vegetales, evoca el Romanticismo del siglo XIX. No en vano, es uno de los rincones más solicitados de la ciudad para celebrar bodas.

 

 
 

La Huerta de San Vicente que fue casa de veraneo de la familia del poeta Federico García Lorca. En esta casa escribió muchas de sus mejores obras: Yerma, Bodas de Sangre y el Romancero Gitano, por ejemplo.
Es una construcción de principios del siglo XX con una estructura sencilla y con una decoración sobria, típica de este tipo de casas de la Vega de Granada.



El Alcázar Genil  es un palacio fortificado de origen musulmán, también conocido como Palacio de Abú Said, y como Jardín de la Reina, en honor de la princesa Aixa 



Y hasta aquí nuestra visita a Granada por esta vez.
Estamos seguros que volveremos a retomar esta entrada del Blog para documentar otras visitas.