jueves, 1 de abril de 2021

Cuenca, Ciudad Encantada y Uña

El espectacular emplazamiento de Cuenca, entre las hoces del Huécar y el Júcar, hacen que la visita a la ciudad no solo tenga  el encanto de conocer un bello casco antiguo, sino también de disfrutar de senderos a la orilla de los ríos o de otros  más altos que se asoman al abismo.

Nosotros empezamos nuestra particular visita lejos de los lugares turísticos de Cuenca, pues en un viaje anterior ya habíamos visitado el casco antiguo. Por ello os contamos una ruta de senderismo  siguiendo a los ríos Huécar y Júcar en su recorrido alrededor de la ciudad.

Sendas por el Huécar y el Júcar ( Unos 7 Km)

Comenzamos la ruta por la senda del Hocino de Federico Muelas que sale cerca del parking del barrio del Castillo, y donde veremos miradores impresionantes hacia la hoz del Huécar

Lo mejor de esta senda es que durante su travesía son magníficas las vistas panorámicas del convento de San Pablo y las paredes verticales de la hoz sosteniendo toda la ciudad y sus casas colgadas.













Bajando por escalones de piedra se salva un fuerte desnivel y avanzando por el camino pasamos por  debajo del puente de San Pablo y las "Casas Colgadas"

 


Llegamos hasta el Teatro Auditorio donde comienza el paseo del Huécar. 

 

            

El camino ya no tiene pierde pues consiste en seguir el cauce del río y contemplar los diferentes puentes que dan acceso a otras calles, los edificios con solera, los restos de las murallas en la  calle de los Tintes, los parques,... 

.... hasta llegar a la junta de los ríos donde  abandonamos al Huécar y tomamos el discurrir del Júcar. 



El camino sigue por la orilla del río, por un  bonito paseo de madera instalado sobre la pared rocosa y si elevamos la  vista veremos las paredes impresionantes del cañón.



      








Llegamos hasta un puente que cruza el río Júcar en una zona llamada recreo Peral. 
Desde aquí teníamos la opción de volver a la zona del castillo por la ermita de Nuestra Señora de las Angustias pero nosotros decidimos retroceder un poco y subir a la ciudad por la puerta de San Julián.


Ciudad Encantada y Uña

Otro día de ruta por Cuenca consistió en visitar la Ciudad Encantada y el pueblo de Uña. Un paseo por la mañana y otro por la tarde. 
El paseo por la Ciudad Encantada nos hizo admirar las caprichosas formaciones que origina el proceso geológico de la tierra. Miles de años de acción del agua, el hielo, el viento,...hacen que la visita a este lugar sea obligada.













Por la tarde nos dirigimos a Uña, un  pueblo entre el río Júcar y la laguna de Uña. Habíamos oído hablar de varias rutas pero el Centro de Interpretación estaba cerrado asique decidimos rodear la laguna desde  la Escuela Nacional de Pesca. 


En un determinado momento vimos la indicación  del ascenso a la Raya y decidimos que aunque ya no nos daría tiempo a hacer todo el recorrido ( Ruta del Escalerón a la Raya) bien merecía la pena subir para contemplar a vista de pájaro la laguna.






Cuenca, casco antiguo

Cuenca es una ciudad muy peculiar en cuanto a emplazamiento y arquitectura  pues su casco antiguo está construido sobre un espolón que jalonan los ríos Júcar y Huécar y esto hace que sus edificios se asomen al abismo y sus calles sean intrincadas y sinuosas.






La calle Alfonso VIII es la calle principal y da acceso a la Plaza Mayor. Es una calle de casonas antiguas y muy alegre por su variedad cromática en las fachadas.


La Catedral, el edificio del Ayuntamiento y el Convento de San Pedro se encuentran en la Plaza Mayor que es la arteria de donde  parten muchas calles relevantes del casco antiguo como  la calle de San Pedro y Ronda de Julián de Romero, que llevan al Castillo y al Convento de las Carmelitas o la calle Obispo Valero y Canónigos  que nos dirigen a las Casas Colgadas y el Puente de San Pablo.


La gran protagonista de esta plaza es la Catedral de Cuenca. Su fachada es curiosa ya que quedó inacabada, característica que se aprecia en las torres inconclusas y en una serie de motivos ornamentales no rematados completamente.



Como decíamos la calle de San Pedro es otra de las principales vías vertebradoras del Casco Antiguo. Partiendo desde la Plaza Mayor da acceso a la parte más alta de la ciudad y en el trascurso de la misma contemplamos casas palaciegas, conventos e Iglesias como la de San Pedro o accedemos a otras callejas y plazas

                          
Por la calle Canónigos accedimos a las Casas Colgadas y al puente de San Pablo, una pasarela de hierro que se eleva sobre el Huécar  desde la que se divisa la bonita panorámica del lugar más emblemático de Cuenca.

 




Llegar a la plaza de la Torre Mangana es también espectacular. Las vistas desde sus miradores son espléndidas así como la propia torre que es el reloj de la ciudad. En esta amplia plaza se pueden ver restos de un palacio andalusí, una sinagoga y una iglesia.




Si bajamos desde la Plaza de La Torre Mangana hacia la Plaza Mayor nos encontramos con la Plaza de la Merced donde contemplamos la Iglesia y convento de la Merced y el Seminario de San Julián.