PALENCIA

En unas vacaciones tan atípicas como han sido las del verano del 2020 buscábamos una ciudad donde poder disfrutar de un ambiente tranquilo y conocer el patrimonio cultural de nuestro país. Nuestra elección fue Palencia, que como otras provincias españolas está entre las grandes olvidadas y para nosotros era desconocida. Decía Martín de Riquer que a quien no ha leído nunca el Quijote lo felicitaría por tener el placer de descubrirlo por primera vez, pues eso diríamos nosotros de Palencia: hay que darse el placer de conocerla.

Palencia es una ciudad pequeña pero nosotros hemos tratado de disfrutarla con paciencia y detenimiento, pasear por sus calles y plazas y dejarnos llevar por la paz que transpira.

DÍA 1: PALENCIA CIUDAD

Nuestro hotel, bastante céntrico, estaba situado al otro lado de un puente de hierro que cruza el río Carrión , por lo que nada más llegar descubrimos que Palencia es una de esas ciudades a las que atraviesa un río y ya tiene un encanto añadido.

El puente es una bonita pieza modernista de hierro y decoración de fundición.


 ( Puente de hierro)

Como llegamos al mediodía, al salir a comer paseamos un rato por la orilla de este río para luego callejear hasta llegar a la catedral. De esta nos impresionó su austeridad y sus dimensiones. Es la tercera catedral más grande de España, después de las de Toledo y Sevilla. La visita a su interior la aplazamos para el día siguiente. Nos detuvimos a comer en la misma plaza, llamada de la Inmaculada y seguimos con el reconocimiento de Palencia.


  (Plaza de la Inmaculada y Catedral)


Dedicamos la tarde a dar un vistazo rápido y "tomarle la medida". Como salíamos otra vez del hotel escogimos una ruta por el Parque "Isla Dos Aguas" hasta llegar al puente del mismo nombre, con travesaños de madera y que nos recordó la canción popular que dice "las barandillas del puente se menean cuando paso" porque se puede percibir la vibración de los pasos y el movimiento del propio puente.


  ( Puente Isla de las dos aguas e Iglesia de San Miguel)

El parque está situado, como bien indica su nombre, en una isla que forma el río Carrión a su paso por Palencia.






Al cruzar el puente "Isla de las dos aguas" reclama la atención la Iglesia de San Miguel, una de las más antiguas de la ciudad ( alrededor del siglo XI) y que es un ejemplo de la transición del románico al gótico.

  ( Iglesia de San Miguel)

Recorrimos luego la Calle Mayor, su arteria principal, con sus bonitos soportales y casas históricas.


  ( Calle Mayor)




Por la calle Don Sancho avanzamos hasta la diputación Provincial un importante edificio modernista con elementos neoclásicos y neorrenacentistas.


(Calle Sancho. Al fondo la Diputación)


Luego por la calle Burgos visitamos el Monasterio de las Clarisas y contemplamos la iglesia de San Lázaro, iglesia románica que no pudimos ver porque estaba cerrada ya.

Salimos a una amplia avenida, llamada de Casado del Alisal que recorrimos casi hasta el final y donde se pierde un poco la Palencia antigua. Volvimos hacia dentro desembocando en la iglesia de San Francisco que tiene una bonita estampa nocturna y luego llegamos a la Plaza Mayor, donde se encuentra el ayuntamiento.

  (Iglesia de San Francisco)


La plaza mayor, del siglo XVII, está cubierta de soportales en sus tres cuartas partes e imita a la Calle Mayor. En su centro se encuentra el singular monumento "al genial imaginero Alonso Berruguete" esculpido por Victorio Macho. Un buen lugar para cenar y tomar unas cervezas y mientras tanto disfrutar del ambiente.

DÍA 2: PALENCIA CIUDAD

El segundo día lo dedicamos a empaparnos del arte palentino. Antes de dirigirnos a la catedral hicimos una pequeña visita al Parque del Guardián donde habíamos leído que se encontraba una iglesia muy peculiar, la Iglesia de San Juan, un pequeño templo arquetípico del Románico rural palentino, que fue la iglesia parroquial de la localidad de Villanueva del Río y que fue desmontada piedra a piedra en su lugar de origen ante la construcción del Embalse de Aguilar en la década de 1960, que anegó completamente los terrenos en que se situaban. Su vista, en esta ocasión, se desmerecía al estar en obras.

Después sí, ya tocaba conocer la Catedral de San Antolín, la Bella Desconocida, un edificio de estilo predominantemente gótico, aunque conserve elementos anteriores (de época visigoda y románica), y elementos decorativos renacentistas, barrocos y neoclásicos. La construcción comenzó en el siglo XIV.

 ( Puerta del obispo)

 (Retablo Mayor)

 (Entrada a la cripta)

Cerca de la catedral se encuentra también  el convento de las Agustinas Recoletas y es visitable su iglesia a la que se accede por la portería del convento y tiene una bonita cúpula de yesería que es ejemplo de la decoración barroca.

Por la tarde visitamos la Iglesia de San Francisco, de estilo gótico y con añadidos posteriores renacentistas y barrocos. Esta iglesia fue parte del desaparecido convento de San Francisco, monasterio que fue sede de las Cortes de Castilla y residencia real.

 ( Iglesia de San Francisco)

Nos dirigimos luego a la Iglesia y convento de San Pablo. Sus elementos más representativos son su robusto ábside y la fachada principal con una característica espadaña.

           

Como el día estaba dedicado al arte nos dirigimos luego al museo de arte contemporáneo fundación Díaz Caneja. Después de todo el día sumergidos en el arte de la Edad Media, la verdad es que el cambio fue grande.

Por último visitamos la Iglesia de Santa María de la Calle, conocida también como de la Compañía porque fue levantada por los jesuitas. En ella se venera a la Virgen de la Calle que es patrona de la ciudad.

Y para terminar el día volvimos sobre algunos de nuestros pasos para contemplar Palencia de noche.

 (Iglesia de San Miguel)

DIA 3: EL CANAL DE CASTILLA

Este día lo dedicamos a conocer El Canal de Castilla por los alrededores de Palencia. El canal es una obra de ingeniería hidráulica impresionante. La idea fue construir un canal de navegación para llevar mercancías desde el interior de Castilla al Cantábrico. Una obra que duró cien años y que apenas 10 años después de completado el proyecto quedó relegado con la llegada del ferrocarril, más rápido y eficaz. Para salvar el desnivel que presentaban los diferentes tramos se construyeron casi 50 esclusas, puentes, dársenas, presas,... auténticas joyas de ingeniería que hacen que el paseo por las sendas que lo acompañan sea un verdadero placer.

Empezamos recorriendo el río Carrión hasta el puente Mayor que hay que cruzar para llegar a la Dársena del canal. Allí se encuentra el Museo del agua ubicado en unas antiguas instalaciones del canal.

Hicimos el paseo de la Darsena del canal hasta el Puente de las Arcas. Desde allí nos dirigimos hasta el Puente de las Esclusas de Viñalta y volvimos a Palencia por el lado contrario del paseo de la darsena.

   (Esclusa de Viñalta)

  (Paseo de la darsena)

Por la tarde fuimos a visitar el Cristo del Otero, una escultura de 22 metros de altura que domina el paisaje de la ciudad y es obra del escultor palentino Victorio Macho.

DÍA 4: AMPUDIA Y DUEÑAS

Este día lo dedicamos a conocer dos poblaciones cercanas a Palencia ( menos de 30 Km). Nos dirigimos primero a Ampudia, una bonita localidad de la Tierra de Campos.
Comenzamos la visita en el Castillo, una fortaleza muy elegante, bien conservada y restaurada. Es un castillo-palacio de estilo gótico con tres torres en las esquinas, una barbacana con torres cilíndricas, puente levadizo y una fachada muy decorada.

 




Nos dirigimos luego a la la Iglesia colegiata de San Miguel, de estilo gótico renacentista en la que destaca su torre, conocida como "Giralda de Campos" o "Novia de Campos", un hito visual de la villa.

Y el museo de Arte sacro.



Recorrimos luego el casco urbano del que nos llamó la atención sus calles porticadas y soportales.

Nuestro siguiente destino fue Dueñas que se encuentra a unos 25 Kms de Ampudia y a 20 kms de Palencia.

El casco antiguo de Dueñas es Conjunto Histórico Artístico y en su recorrido descubrimos destacados monumentos como la Iglesia convento de San Agustín, que está en estado ruinoso y que por la parte de atrás conserva lo que fue el claustro del convento.  

Otro de los templos de la localidad es la Iglesia de Santa María de la Asunción que responde al estilo de transición del románico al gótico y que aloja un importante retablo mayor

          



Mereció también la pena visitar la Iglesia del Hospital de Santiago, de dos naves separadas por pilares

Para conocer un poco más el Canal de Castilla por la tarde nos dirigimos a Villamuriel de Cerratos, que se encuentra a unos 8 kms, de Palencia donde hay más esclusas y aprovechamos para visitar su bonita iglesia románica de Santa María.

 (Esclusa de Villamuriel)

Por último insistir en que Palencia. una tranquila capital castellana, tiene unas maravillosas obras arquitectónicas y artísticas que merece la pena conocer y que a nosotros nos alegró el verano de 2020.