lunes, 13 de agosto de 2018

ARÉVALO, TORO, ZAMORA, CASTRONUÑO, ALAEJOS Y MADRIGAL DE LAS ALTAS TORRES

AREVALO Y CASTRONUÑO


Hacemos una pequeña mención a estas dos poblaciones porque las visitamos de pasada camino a Toro y Zamora.


De Arévalo destacamos la Plaza de la Villa, un bellísimo y sugerente ejemplo de arquitectura popular castellana medieval: casas con entramados de madera y ladrillo y en un extremo la Iglesia de Santa María la Mayor del castillo, de estilo mudéjar.

Abandonando la plaza bajamos hasta el castillo, una obra también de estilo mudéjar iniciado en piedra y con añadiduras y remates de ladrillo. Su origen es del siglo XIV.






Paramos también en Castronuño porque habíamos leído que era un bonito paraje para disfrutar de la Naturaleza y del río Duero. Desde la Casa del Parque dimos un paseo hasta el embalse de San José accediendo a algunos de los miradores para contemplar aves que por el camino encontramos.

Forma también una bonita estampa la ermita del Santo Cristo edificada sobre el "Alto de la Muela" a la misma orilla del río Duero.

 


TORO

Toro está situada en un promontorio elevado y asomada al Duero. Nosotros estuvimos alojados allí varios días para poder abarcar el inmenso patrimonio en el que encontramos iglesias, monasterios, torres, soportales, castillos, la gran colegiata. Es un pueblo que merece varios paseos.

Fue cabecera de ruta y desde allí visitamos Zamora y Castronuño un día y de vuelta a casa Alaejos y Madrigal de las Altas Torres.

Tuvimos suerte con la elección de nuestro hotel pues estaba situado justo enfrente de la joya de Toro, su Colegiata de Santa María la Mayor.

COLEGIATA SANTA MARÍA LA MAYOR.

La Colegiata de Santa María la Mayor es uno de los monumentos más importantes no sólo de Toro o de la región, sino de España. Se la suele incluir en los conocidos como «Cimborrios del Duero», denominación en la que se incluyen las catedrales de Plasencia, Zamora y la Catedral Vieja de Salamanca. El cimborrio, elemento que se erige en el cruce entre la nave principal y el transepto de una iglesia para darle mayor luminosidad tiene una maravillosa decoración exterior (que recurre a elementos en forma de escama) e interior (en el que pueden verse soluciones arquitectónicas que anuncian el gótico).
La decoración escultórica de la portada merece ser destacada también pues presenta el aliciente de que conserva la policromía original.
Hay un bono que permite entrar a los monumentos más importantes de Toro.

  


 




  


EL ESPOLÓN Y EL DUERO

Al lado de los jardines de la Colegiata está el Espolón. Es el nombre con el que se conoce el paseo que conecta el espacio que alberga la Colegiata con el Alcázar de Toro. Caminar por El Espolón es una manera única de asomarse al Duero y contemplar unas vistas que son Castilla pura: la meseta perdiéndose en la lejanía. Nosotros también bajamos para ver el río de cerca.

 



PLAZA Y TORRE DEL RELOJ

Desde la Colegiata está muy cerca la Plaza Mayor, porticada , y al fondo de la plaza la Torre del Reloj, construcción que se levanta en el espacio ocupado por una de las antiguas puertas de la ciudad.


   


IGLESIA DE SAN SALVADOR DE LOS CABALLEROS. 


Esta iglesia del siglo XIII es de estilo mudéjar y fue construida con ladrillo completo. Perteneció a la Orden de los Caballeros del Temple. Hoy en día no tiene culto y acoge el Museo de Arte Sacro de Toro, donde se exponen interesantes tallas románicas y góticas. Conserva algunos restos de pinturas murales. 

  

  


IGLESIA DE SAN SEBASTIÁN DE LOS CABALLEROS. 

La iglesia de San Sebastián de los Caballeros se encuentra en la Plaza de la Paja. Se trata de una construcción gótica tardía de una sola nave y planta rectangular. En la actualidad es museo y conserva en su interior las pinturas murales de estilo gótico del Real Monasterio de Santa Clara.


 



IGLESIA DEL SANTO SEPULCRO.

En la plaza Mayor, frente al Ayuntamiento, en la iglesia del santo Sepulcro destacan las características mudéjares del edificio y ofrece un interesante espacio expositivo con obras de arte sacro.

 


IGLESIA DE SAN LORENZO

San Lorenzo es una iglesia de estilo gótico mudéjar y una de las más antiguas de Toro. Consta de una sola nave central de ladrillo y alberga numerosos sepulcros del siglo XVI.
El coro es de estilo morisco con policromía restaurada



 

  

La mejor manera de conocer una ciudad es callejear y Toro tiene muchas calles que llaman la atención. 
Algunos de sus edificios se han reconvertido en colegios o se utilizan para servicios municipales. Es el caso  del palacio de los condes de Requena, un palacio gótico construido en piedra en el siglo XV con un bonito patio interior.


O del Hospital de la cruz, que es colegio público



Toro tiene un inmenso patrimonio. Ojala se pueda seguir recuperando todo lo que atesora.


 



ZAMORA

El viaje desde Toro a Zamora es corto, unas 40 minutos, y sencillo. Algo más complicado es llegar al centro en coche. Una opción para turistas es el parking de la Plaza de la Constitución, cerca del mercado de abastos.
Nos gustan las ciudades con un ambiente tranquilo y acogedor y Zamora es así. Nos resultó una delicia pasear por su casco antiguo y por la orilla del río Duero.

Comenzamos desde la Plaza de la Constitución donde vimos la Iglesia de Santiago del Burgo una de las más importantes del románico de Zamora y que conserva casi la totalidad de la construcción original.


Luego hasta la Plaza Mayor, en la que destacan cuatro elementos: el Ayuntamiento Viejo de estilo plateresco; el nuevo Ayuntamiento que se encuentra justo enfrente; el Monumento al Merlú, una estatua de 1996 en homenaje a las procesiones de Semana Santa; y la Iglesia de San Juan Bautista o de la Puerta Nueva (s.XII), con su característico rosetón.

    

Por la calle Ramo Carrión nos dirigíamos a la Catedral pero tomamos algunos desvíos para ver otras iglesias, placetas o palacios.
El palacio de los Condes de Alba y Aliste que es en la actualidad el parador de turismo y que tiene un precioso patio interior en el que se mezclan varios estilos desde el renacimiento hasta el gótico.




Después nos dirigimos hacia la plaza de Santa Lucia donde se encuentra el museo de Zamora aprovechando la antigua construcción del Palacio del Cordón. Detrás de esta casa blasonada se ha añadido un nuevo edificio moderno, de módulo cúbico, en cuyo interior se han integrado, como elementos expositivos, los restos pertenecientes a las arquerías del antiguo patio y parte de la escalera.

 

Se encuentra cerca la Iglesia románica de San Cipriano, una de las más antiguas de Zamora
 
  



Llegamos a la plaza de la catedral donde divisamos la llamativa Catedral. Decimos llamativa aunque no tenga la apariencia imponente de las catedrales góticas. Estamos en la ciudad del románico así que, por supuesto, es de estilo románico, aunque muchos elementos añadidos a posteriori pertenecen a otros estilos.
Destaca de esta construcción su torre de cinco cuerpo construida en el siglo XIII y sobre todo su hermoso cimborrio.
 
  

 

Por detrás de la catedral se encuentran el Palacio Episcopal y la llamada Casa del Cid



Y si rodeamos la catedral nos encontraremos con el Castillo, un complejo fortificado compuesto por tres recintos, producto de las diferentes intervenciones de carácter defensivo que se han ido dando desde la época medieval.

  

En nuestro paseo por Zamora cruzamos el puente de piedra sobre el río Duero y contemplamos la ciudad desde otra perspectiva



No nos dio tiempo a mucho más en nuestra visita a Zamora. Se hace corto un día para ver y visitar todo lo que contiene.
Muy de pasada vimos la Iglesia de san Andrés o el palacio de los Momos con una bonita fachada muy ornamentada.








 De vuelta de Toro a nuestra tierra manchega hicimos otras dos paradas rápidas, que como la de Arévalo nos dejaron con ganas de volver más despacio y no se pasada como en ese momento. Esas dos poblaciones fueron Alaejos y Madrigal de las Altas Torres.
No teníamos pensado parar pero Alaejos te reclama desde lejos pues se estampa desde la carretera es preciosa.



Como decíamos, las dos iglesias son lo que más destaca de Alaejos, dos maravillas de estilo mudéjar castellano. La más antigua es  Santa María, del siglo XVI. 
Destaca en su fachada una entrada de estilo renacentista con frontón 

 

 

Saliendo de Santa María, y siguiendo la calle Zabacos llegamos a la Plaza Mayor donde además del ayuntamiento se encuentra la iglesia de San Pedro, de nuevo otra construcción de estilo renacentista mudéjar del siglo XVI.

  
 



Y la última parada fue en Madrigal de las Altas Torres, villa histórica de la provincia de Ávila, famosa por ser la localidad donde nació y vivió su infancia la reina Isabel I de Castilla (Isabel la Católica).
En nuestra ruta vimos el Real Hospital, donde se encuentra la oficina de turismo.


La Iglesia de San Nicolás de Bari,  del s. XIII y que cuenta con una torre-campanario rematada en chapitel



La muralla  de la villa que fue levantada a finales del s. XII con fines defensivos y también monumentales gracias a sus cuatro imponentes puertas y las torres albarranas pentagonales situadas en los tramos de doble muralla. Se piensa que la muralla llegó a tener más de 80 torreones, de ahí el origen de la villa “de altas torres”.

 


El Palacio de Juan II, actual convento de Nuestra Señora de Gracia, fue morada real, al menos desde tiempos del rey Pedro I de Castilla.