viernes, 8 de diciembre de 2023

Nuevo Batzan y Mondejar


Para hacer una escapada desde Madrid en un día, es muy recomendable visitar estos dos pueblos por su cercanía y belleza.

NUEVO BATZÁN

Visitar esta localidad madrileña después de pasar este verano en el norte de Navarra ha sido como poner un broche de oro. 

Este pueblo de la Alcarria madrileña fue la empresa quijotesca del noble Juan de Goeneche . Aquí se cumpliría la fantasía industrial de un navarro de grandes ideas para el negocio y buenas conexiones con la Corte, que desgraciadamente durarían poco tiempo.

Con la ayuda de su amigo el arquitecto José Benito de Churriguera levantó entre 1709 y 1713 una pequeña ciudad de nueva planta que llamó Nuevo Baztán en homenaje a su tierra natal. Era la primera vez que en España se creaba un pueblo para dar cobijo a un conjunto de industrias de manufacturas y a sus trabajadores. 
La iglesia y el palacio de Goyeneche que se alzan con majestuosidad en la Plaza de la iglesia, así como su conjunto urbano, es  impresionante.
Tuvimos suerte de que era el día de La Constitución y fiesta, pues las visitas para particulares se realizan  los sábados del año, a las 11:30 y 16:30 horas, domingos y festivos. 
Se sale de la Oficina de Turismo si se junta  un mínimo de 5 personas y un máximo de 30 personas.
La duración de la visita es aproximadamente de dos horas y durante la misma  visitamos el Centro de Interpretación con un audiovisual, las salas expositivas del Palacio, la Iglesia con la sacristía, el conjunto de plazas y el casco urbano, todo ello acompañados de un Guía Turístico especializado y la colaboración de dos personas que hacen una pequeña teatralización en algunos lugares del recorrido.



El palacio está siendo restaurado por lo que en realidad solo se visitan las estancias donde se alojan la oficina de turismo y las salas de exposiciones, el patio central y la plaza de fiestas.
El palacio era la residencia de Juan de Goeneche fundador de Nuevo Batzán. Es un palacio barroco pero de gran sobriedad.



 

En las salas que se abren en el recibidor había una exposición temporal sobre Tutankamon.



 

El patio interior con un pozo, esta jalonado con arcos de medio punto.

  


La fachada trasera del palacio da a la plaza de fiestas. Excepto esta fachada, los tres lados de la plaza están compuestos por una serie de viviendas con una galería corrida en el piso superior donde la población podía seguir los espectáculos en los días en que se celebraran festejos y actos teatrales o taurinos .
Se piensa que estas construcciones debieron ser los talleres y residencias de los maestros artesanos.
Son llamativos también los diferentes arcos de acceso a la plaza, sobre todo el del lado oeste que se abre a la Plaza del Mercado


 


La iglesia está consagrada a san Francisco Javier, copatrón de Navarra. Otro gesto al origen de su fundador. En su fachada principal destacan las dos torres  que flanquean cada lado y que están rematadas por tejados de pizarra a cuatro aguas, que recuerdan los chapiteles del estilo herreriano. ( Un mini Escorial nos comentó alguien cuando vio las fotos)


 


En el presbiterio se conserva el retablo mayor, obra de Churriguera,  elaborado en mármol de Cuenca y dedicado a San Francisco Javier.

 



El palacio se comunica con la iglesia interiormente a través de las estancias del segundo piso. Nos contaron que don Juan de Goyeneche estableció un paso de comunicación con la tribuna situada en el lado del Evangelio. En la imagen se aprecian las dos tribunas y el coro.
No pudimos acceder a las criptas pero si a la sacristía.




 


El conjunto de la iglesia y el palacio esta rodeado por varias plazas.
La plaza de la iglesia está situada frente a la fachada. En ella se puede ver la fuente de los tritones, realizada también por José de Churriguera.

 

La Plaza del Mercado tiene en la actualidad una fuente y sin embargo ha perdido la parte porticada. Solo quedan las bases de piedra donde se apoyaban las columnas de madera que sostenían las cubiertas para resguardar a los comerciantes.


 


Otra plaza, la de la Cebada, en la que el estilo de las casas indica que estaban destinadas a agricultores y ganaderos.


La estructura urbana de Nuevo Batzán responde al trazado en cuadricula y la disposición de las viviendas tiene un marcado jerarquismo pues los edificios van degradándose en su factura conforme se alejan de los edificios de la almendra central.






MONDEJAR

Mondéjar es una localidad de la provincia de Guadalajara pero está a solo 17 Kms de Nuevo Batzán y nosotros completamos el día con su visita.

Entre sus monumentos de interés destacan la Iglesia de Santa María Magdalena, declarada monumento histórico artístico nacional desde 1931; la Ermita de San Pedro; la Ermita de San Sebastián, situada a las afueras de la localidad; y las Ruinas del convento de San Antonio.

La iglesia Parroquial de “Santa María Magdalena” es una magnífica obra arquitectónica realizada en los comienzos del siglo XVI, y por tanto una de las primeras y más tempranas obras del Renacimiento español. Se comenzó a levantar  por expreso deseo y patrocinio de don Luis Hurtado de Mendoza, segundo marqués de Mondéjar.


Trabajaron en ella dos arquitectos (padre e hijo) con dos estilos diferentes. Primeramente fue Cristóbal de Adonza, quien transmitió el aire indudablemente gótico a la construcción, inspirado en la Capilla Real de Granada. A su muerte continuó la construcción su hijo Nicolás, al cual se le atribuye el majestuoso coro, la sacristía y las portadas exteriores ubicadas en la fachada norte y a los pies del templo. Todo ello realizado en estilo renacentista.


 

 



Su grandioso retablo mayor era una obra soberbia del estilo plateresco de Alonso de Covarrubias, pero lo que se ve hoy en día es
 una copia exacta de ese retablo  porque el original fue destruido en la guerra civil.


 




Del Convento de San Antonio, de frailes franciscanos, hoy solamente quedan las ruinas de su iglesia, de la que podemos observar la portada y el hastial del testero, cuajados de detalles ornamentales y estructurales que confirman ser uno de los más antiguos monumentos de estilo plateresco existentes en España. 

 









lunes, 28 de agosto de 2023

PIEDRABUENA, ALARCOS Y TABLA DE LA YEDRA

Hay veces que creemos que hacer turismo o viajar es hacerlo a algún lugar lejano y en muchas ocasiones nos perdemos poder disfrutar de parajes con encanto que están cerca de nosotros. 
Esta vez solo buscábamos poder convivir y disfrutar en familia en una escapada rápida y es así como dimos en alojarnos en Piedrabuena y conocer los alrededores. 
Piedrabuena se encuentra en la parte sur de la comarca de los Montes Norte en Ciudad Real, a unos 15 Km al oeste de la capital y limitando con la comarca del Campo de Calatrava con la que comparte su terreno volcánico. Surcando su término se encuentra el río Bullaque.



Os contamos algunas cosas estupendas que se pueden hacer por allí.

En primer lugar, dar un paseo por el pueblo en el que destaca la Iglesia de la Asunción de estilo neoclásico y planta de cruz latina. En el exterior llaman la atención las esbeltas torres que albergan los campanarios y que se rematan con dos cubiertas metálicas enrejadas y con  punta de cruz y espadaña. Un arco adintelado delimita su puerta principal a la que se accede por una escalinata. La fachada frontal prácticamente enladrillada, con cuatro columnas adosadas a cada lado de la puerta.


La ermita del Santísimo Cristo de la Antigua es la ermita más antigua de cuantas ha habido en Piedrabuena. Ya existía en 1471 y en 1845 ya es citarla por Madoz en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España

La celebración de las Cruces y Mayos es una de las fiestas principales de Piedrabuena por lo que en la localidad podemos ver varias esculturas de homenaje a esta tradición.


El castillo de Miraflores está situado a unos 3 Km en lo alto de un espolón rocoso de la Sierra de las Doradas, siendo un lugar estratégico del camino medieval que unía Córdoba con Toledo.


Es una fortaleza de origen islámico, que se remonta al Emirato o al Califato Omeya de Córdoba, como lo atestiguan las cerámicas islámicas de los siglos IX y X encontradas en el lugar. El castillo se incorporó a la Orden de Calatrava a mediados del siglo XII y fue una de las pocas fortalezas que permaneció en manos de las tropas calatravas tras la derrota de Alarcos (1195). No obstante, en el verano de 1196, fue tomada al asalto por las tropas almohades, permaneciendo en su poder hasta 1212. Tras la Batalla de las Navas de Tolosa, vuelve de nuevo a manos de la Orden de Calatrava.






La tabla de la Yedra

A su paso por Piedrabuena, el rio Bullaque cuenta con una zona de aguas calmadas que se conoce como la Tabla de la Yedra. Para dar un paseo a las orillas del río,
 rodeados de sauces, fresnos, álamos negros y blancos, chopos, etc. , hay que tomar durante unos 6 Kms. la carretera hacia Arroba de los Montes. 
Sobre el río hay instalados varios embarcaderos y una pasarela flotante que permite cruzar a la otra orilla del río Bullaque.


 


 



Parque Arqueológico de Alarcos

Entre Ciudad Real y Piedrabuena se encuentra el Parque Arqueológico de Alarcos, situado en el cerro del mismo nombre y en el margen izquierdo del río Guadiana.



Alarcos posee un periodo cronológico que abarca desde la Edad del Bronce y llega hasta el final de la Edad Media.
Es mayormente  conocido por desarrollarse a sus pies la batalla de Alarcos, el 19 de julio de 1195, que enfrentó a las tropas cristianas y almohades en tiempos de la Reconquista cristiana, pero posee también una ciudad ibera y restos de otras importantes culturas.
Alarcos sería retomada tras la victoria en la batalla de las Navas de Tolosa (1212) pero ya se había iniciado su declive. Se sabe que tanto Fernando III como Alfonso X, intentaron repoblarlo de nuevo sin conseguirlo, dada la insalubridad del lugar y los malos recuerdos (en ocasiones se le denomina “valle de la sangre”). Alfonso X, siguiendo la opinión de sus antecesores, de que sólo una población grande podía custodiar de forma permanente la vía de unión entre Castilla y Andalucía frente al creciente poder de las Ordenes Militares, otorgó el 20 de febrero de 1255 la Carta Puebla a la Aldea de Pozo Seco de Don Gil, perteneciente al término municipal de Alarcos, dándole el nombre de Villareal (Ciudad Real). A partir de ese momento, la historia de Alarcos irá íntimamente ligada a la de Villareal, a donde pasaron su parroquia y archivos.

 

 



El yacimiento arqueológico se puede visitar de forma libre siguiendo un itinerario señalizado y apoyado por paneles explicativos. También hay una App de Realidad Aumentada que nos permitió imaginar cómo era Alarcos en otros tiempos.




Durante la época de florecimiento de Villareal, fue fundado en Alarcos el Santuario de Nuestra Señora de Alarcos
 de estilo gótico y planta de cruz latina y sobre su puerta se abre un rosetón de tracería.



Hemos dedicado dos días a conocer esta zona y a modo de sugerencias os indicamos nuestro lugar de alojamiento, Hotel Cuatro Caminos que tiene piscina,  también un buen restaurante y terraza para ir de picoteo y este otro restaurante en Picón (a 13 Km de Piedrabuena) para comer una de sus deliciosas paellas, La arrocería de Picón