lunes, 5 de septiembre de 2022

VALENCIA

Un fin de semana en Valencia nos dejo con buen sabor de boca e invitados a repetir, pues seguro que hubo muchas cosas que se nos "quedaron en el tintero" y otras que no nos importaría ver otra vez.

Empezamos el recorrido de la ciudad por la Torre de Serranos, aunque desde el hotel hasta la torre hicimos un agradable paseo por el antiguo cauce del Turia, hoy en día convertido en una amplísima zona verde.



La Torre de Serranos es una de las dos puertas fortificadas de la muralla medieval de Valencia.





Por la calle Serranos llegamos hasta el Palacio de la Generalitat, un edificio del barroco tardío con algunas intervenciones renacentistas, que data del siglo XV.


Desde allí por la calle Caballeros accedimos a la Plaza de la Virgen donde se encuentra la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados, santuario de la Patrona de Valencia.
Es el principal edificio religioso construido en València durante el siglo XVII y, al mismo tiempo, la primera obra barroca de nueva planta.





El interior del templo se articula alrededor de un ovalo central sostenido por ocho pilares adosados de mármol rojo y su ornamentación es de estilo neoclásico.




Por la Plaza de la Almoina y pasando bajo el Arco de la calle de la Barchilla salimos a la Plaza de la Reina desde donde se accede a la Catedral.




El gótico valenciano es el estilo constructivo predominante de esta catedral, aunque también contiene elementos del románico, del renacimiento, del barroco y neoclásico. 
Un elemento singular de la catedral es el campanario, llamado el Miguelete.

Otra  torre campanario emblemática y pieza maestra del barroco valenciano es la de la Iglesia de Santa Catalina. Es de planta hexagonal, y su alzado consta de cuatro pisos separados por molduras, más el cuerpo de campanas y el remate superior. La perspectiva de esta torre desde la cercana calle de la Paz es una de las más características de la ciudad. 
La iglesia de Santa Catalina es una de las más antiguas de la ciudad, ya que fue construida tras la toma de València por Jaume I. Como tantas otras iglesias de la época, fue erigida sobre una mezquita anterior. 


Desde la Plaza de la Reina continuamos por la calle de San Vicente Mártir y visitamos también la Iglesia de San Martín y San Antonio.
De su estructura gótica quedan algunos restos visibles en el exterior, no así en el interior ya que por reformas posteriores su estilo original ha quedado difuminado y es barroco. La nave única se decora con dieciséis grandes columnas de estilo corintio



De nuevo en la calle San Vicente Mártir seguimos hasta la Plaza del Ayuntamiento una de las plazas más importantes y céntricas de la ciudad. Esta plaza se caracteriza por la presencia de edificios modernistas, la mayoría de ellos de estilo ecléctico ( mezclan formas ornamentales renacentistas y barrocas). Entre ellos el Ayuntamiento de Valencia, el edificio de Correos y Telégrafos, el Hotel Reina Victoria, etc.




Por la calle de María Cristina continuamos nuestro recorrido hasta la plaza del Mercado para visitar la Lonja de la Seda  uno de los edificios característicos de la ciudad, además de ser uno de los más famosos monumentos del gótico civil y que goza de la distinción de Monumento Histórico Artístico de carácter nacional  y Patrimonio de la Humanidad.











La Lonja de Mercaderes está situada frente al Mercado Central y el Templo de los Santos Juanes.
La iglesia de los Santos Juanes, fue reedificada en los siglos XIV y XVI a causa de los incendios y adquirirá su aspecto barroco en los siglos XVII y XVIII.
De la fachada que da a la plaza del Mercado destaca la escultura central de la Virgen del Rosario y sobre ella se encuentra la torre del reloj, flanqueada por los dos Santos Juanes y la veleta dispuesta en lo alto de la fachada, conocida como el pájaro de San Juan.


Y ya que estamos en la Plaza del Mercado hay que ver la magnífica construcción modernista del Mercado Central.


Callejeando fuimos buscando la recóndita Iglesia de San Nicolás de Bari, uno de los mejores ejemplos de convivencia de un edificio de estructura gótica del siglo XV con una espectacular decoración barroca del siglo XVII.
Se la conoce popularmente como la Capilla Sixtina Valenciana y es un auténtico espectáculo contemplar las pinturas de sus bóvedas.








En nuestro paseo nos encontramos con otras iglesias como la de la Santísima Cruz, también conocida como del Carmen de la que nos llamó la atención su fachada. Después de documentarnos podemos decir que es  una de las mejores fachadas- retablo, de estilo manierista.


Todavía nos dio el día para ver las Torres de Quart otra de las puertas fortificadas de la antigua muralla medieval.







Otro día lo dedicamos a la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava, tiene varios edificios que se han convertido en iconos de la ciudad. Se trata de un complejo de ocio científico y cultural que hoy en día ocupa alrededor de dos kilómetros del antiguo cauce del río Turia.
El Hemisfèric, con forma de ojo y dedicado al planetario y sala de proyecciones. 




El Museo de las Ciencias, dedicado a la ciencia, la tecnología y el medio ambiente.





El Palau de les Arts con su espectacular forma ovalada y gigantesco diseño, dedicado a la música y a las artes escénicas



El Umbracle, el paseo ajardinado con especies vegetales autóctonas de la Comunidad Valenciana.



El Caixa Forum o Ágora, una plaza cubierta de de una estructura metálica revestida de trencadís ( mosaico) lila y cristal.