lunes, 17 de julio de 2023

PUEBLOS CON ENCANTO

El título de esta entrada no es muy original pero era la manera de agrupar una serie de pueblos que hemos visitado en unos días de vacaciones y que no pertenecen ni a la misma comarca, ni siquiera a la misma provincia.

RIAZA

Riaza es una localidad de la provincia de Segovia situada a la falda de la Sierra de Ayllón. Como el viaje lo hicimos en  Julio agradecimos los grados menos que había en comparación con nuestra tierra.

De Riaza cabe destacar  la Plaza Mayor, porticada, con forma elíptica y presidida por el ayuntamiento y la Iglesia de Nuestra Señora del Manto.


Los soportales de la plaza, apoyados en columnas de piedra o de madera, protegen a los habitantes de las inclemencias del tiempo: son muy fresquitos en verano y suponemos que en invierno protegen de las lluvias y la nieve.



La plaza se utiliza como coso taurino en las fiestas o lugar de espectáculos.


El Ayuntamiento de Riaza data del siglo XVIII, destaca la torre campanario que corona el edificio. Realizada en hierro forjado fue instalada, junto al reloj, en el año 1895.



La Iglesia de Santa María del Manto es de estilo renacentista. Fue construida a finales del siglo XV y principios del siglo XVI en planta rectangular con tres naves y un ábside. Posteriormente se le añadieron, dos capillas, sacristía, baptisterio y una torre campanario.



En su interior destaca el retablo del altar mayor, del siglo XVII, el Cristo Crucificado en la Capilla del Dulce Nombre, la Piedad (siglo XVI o XVII) en madera policromada que preside la Capilla de los Linajes o de los Hidalgos y la Colección de Arte Sacro, que muestra parte del patrimonio religioso de la zona.






El resto de la localidad se distingue por el encanto de sus calles que cuentan con casas blasonadas.



A unos 4 Km de Riaza se encuentra la Ermita de Hontanares cuya construcción data del año 1606, un paraje al que merece la pena acercarse y desde allí  al Mirador de Peñas Llanas, un emplazamiento privilegiado,  presidiendo la llanura segoviana, desde el que se divisan unas panorámicas espectaculares.




También merece la pena un paseo por el hayedo de la Pedrosa,
situado en las inmediaciones del Puerto de la Quesera, a unos 9 kilómetros de Riaza. 



También nos acercamos a Riofrío de Riaza, en cuyo término se emplaza el embalse del río Riaza y cuenta con  bonitos paseos entre hayas y robles.
Además tiene una iglesia de origen románico llamada de San Miguel Arcángel.



MADERUELO

Desde Riaza dedicamos una tarde a Maderuelo, un pueblo de origen medieval con  recinto amurallado situado sobre una gran colina rodeada por el embalse de Linares.

En la villa destacan las iglesias románicas de San Miguel y Santa María del Castillo.



De la Iglesia de Santa María del Castillo  hay que señalar que es de origen mudéjar y que destaca por su tamaño, ya que se trataba de la iglesia arciprestal, conservando manifestaciones de distintos estilos. La espadaña es del siglo XVIII.


Por sus calles podremos contemplar casas nobles con simbologías en piedra con la temática templaria.

 

La entrada más emblemática es por el arco de la Villa. Su abertura intramuros es un alto arco de medio punto y la exterior un arco apuntado.

La puerta del barrio es una entrada abovedada enmarcada entre dos sólidos arcos de medio punto, a los que se adosa una casa que fue un antiguo torreón. Posteriormente se utilizó como hospital o albergue de peregrinos y necesitados. Se denomina Puerta del Barrio por ubicarse próxima a la Judería o Barrio Judío.


Bajo el atrio porticado de la iglesia de Santa María se encuentra la Barbacana.


A las afueras, cruzando el puente, y en la otra orilla del río Riaza, se encuentra la ermita de la Veracruz. Declarada Monumento Nacional en 1924, esta sencilla ermita templaria sorprendió al mundo por albergar uno de los mejores conjuntos de frescos románicos castellanos que hoy se encuentran en el museo del Prado. Es el templo más antiguo y parece estar reedificada sobre una ermita visigótica.


Hacemos un inciso para indicar que de camino a Maderuelo nos llamó la atención la iglesia de San Miguel de Pajares de Fresno. Un templo construido en el siglo XVIII sobre otro del siglo XVI del que se conserva la portada de estilo clasicista. Pudimos verla por dentro gracias a  Sotero, un vecino que pasa los veranos en el pueblo y que dedica parte de su tiempo a remendar algunas goteras y humedades, pues si no el templo está cerrado y solo se abre en alguna fiesta especial. Siempre es agradable conocer de primera mano algunos detalles del templo y comentar los avatares que sufren ya estos testimonios del paso del tiempo.



Volvimos a Riaza por otra carretera y paramos también en la iglesia de la Natividad en Santa María de Riaza, que sin embargo no estaba abierta y no pudimos contemplar la joya artesanal que según las guías alberga: los retablos e imágenes, el techo mudéjar, etc.
Al día siguiente de camino a Ayllón volvimos a probar suerte. Según nos contó Gerardo, otro vecino del pueblo, solo se abre los domingos para la liturgia y  durante el verano del 15 de Julio al 15 de Septiembre, con el programa de puertas abiertas y que por unos días de diferencia no tuvimos esa oportunidad.



AYLLÓN 

También desde Riaza, que era nuestro lugar de pernocta,  visitamos una mañana  Ayllón, otra villa medieval declarada Monumento artístico

Iniciamos la ruta desde el Puente romano que cruza el río Aguisejo, donde se puede aparcar, y atravesamos el Arco, una de las tres puertas que tenía la villa. Esta es la entrada principal, sobre ella descansan cuatro escudos pertenecientes a las cuatro familias más ilustres de Ayllón.


El primer edificio que nos recibe es el Palacio de Contreras. Su fachada está recuadrada por un cordón franciscano y tres escudos de armas.


Llegamos luego a la Plaza Mayor, porticada, de frente el Ayuntamiento y a la izquierda la Iglesia de San Miguel.
En el centro de la Plaza Mayor se encuentra La Fuente, construida en 1892 para conmemorar el IV Centenario del descubrimiento de América.



El edificio del ayuntamiento fue, al parecer, el primer Palacio de los Marqueses de Villena.

La Iglesia de San Miguel es de origen románico según dan fe el ábside, muy restaurado, y una deteriorada puerta en el muro sur.
  

Desde la plaza ya se divisa también la Iglesia de Santa María la Mayor, edificio de estilo barroco cuya entrada tiene un arco de medio punto, flanqueado por columnas estriadas y una hornacina con una imagen de la Virgen.


Luego iniciamos el ascenso a la torre de La Martina, que son los restos del antiguo castillo árabe que fue un enclave importante para la defensa de la frontera del Duero durante la reconquista. Y que junto con el emplazamiento del Cristo del Sagrado Corazón, ofrece las mejores vistas de Ayllón.



Bajando vimos el Paseo de las Bodegas, bodegas excavadas en la roca. 


Fue interesante también acercarse al Convento de las Concepcionistas porque aunque esta cerrado mereció la pena ver su portada.

De la Ermita de San Nicolás  sólo queda la portada románica que da acceso al cementerio viejo.

En todo el recorrido por la villa se puede ir disfrutando de las distintas casas señoriales, construidas con piedras de sillería y adornadas con escudos.

MADRIGUERA y VILLACORTA: pueblos rojos 

Algunos pueblos de Segovia tienen la particularidad de que sus construcciones están hechas con una piedra rojiza que hace que  se les conozca como " los pueblos rojos".

En Madriguera, aparte de la singular arquitectura de tonos rojizos, es destacable la iglesia de San Pedro. Se encuentra a la entrada del pueblo y por supuesto también está construida con la piedra férrica.



En el camino a Atienza desde Riaza, además de Madriguera paramos a conocer otro de los pueblos rojos, Villacorta. Un pueblo pequeñito con una iglesia dedicada a Santa Catalina.



ATIENZA

Sin duda, el monumento más representativo de Atienza es su castillo, utilizado por celtíberos, árabes y cristianos. Nombrado en el Cantar del Mio Cid como gran fortaleza, hoy solo quedan restos de la muralla y su torre vigía en lo alto del promontorio, a la que se puede acceder para contemplar unas bonitas vistas de la ciudad.

 


Cerca del castillo se encuentra la Iglesia de Santa María del Rey. La iglesia, románica, fue la primera en construirse tras la reconquista de Atienza en el siglo XII, sobre el emplazamiento de una antigua mezquita.

El interior, al parecer, solo es visitable una vez al año y el pórtico sur lo pudimos contemplar desde lejos porque el cementerio está por delante y estaba cerrado.

Desde una de las ventanas abiertas en la muralla exterior del castillo divisamos la Iglesia del Salvador, que no es visitable porque es una ¡¡¡vivienda particular!!!!


No tuvimos suerte con las visitas a las iglesias de Atienza pues solo abren sábados, domingos y festivos pero aún así, dejamos estas reseñas de  las otras iglesias que solo vimos en el exterior.

La Iglesia de la Santísima Trinidad es del siglo XIII, primitivamente románica. De su etapa románica sólo se conserva su magnífico y delicado ábside semicircular. Hoy es museo de arte religioso.

Si se accede al castillo por la calle Cervantes es de paso obligatorio por delante de ella y visible en el ascenso al castillo, como lo es la de Santa María del Rey.

La Iglesia de San Bartolomé está situada a las afueras, es de principios del siglo XIII y según se lee en el tablero informativo, el templo atencino que más elementos conserva de su primitiva factura románica. También alberga un museo.


En el centro de la villa está la Plaza del trigo, de arquitectura tradicional porticada en alguno de sus lados.


En esta plaza se alza también la Iglesia de San Juan Bautista. Construida en el siglo XVI sobre los restos de una primitiva iglesia románica, es de estilo plenamente renacentista, tanto interior como exteriormente. En esta  si pudimos acceder al interior.


La plaza del trigo se comunica con la plaza de España a través del Arco de Arrebatacapas.

La Plaza de España, de forma triangular y en pronunciada cuesta, se encuentra decorada en el centro por una bella fuente del siglo XVIII, conocida como Fuente de los Tres Delfines o Fuente de los Tritones.




 Además del Ayuntamiento se encuentran en ella nobles casones de arquitectura tradicional, entre los que destaca la casa natal del comunero Juan Bravo y muy cerca la Casa del Cordón.
 

SIGÜENZA 

Con Sigüenza finalizamos esta escapada que hemos llamado "pueblos con encanto"  y de todos quizá este es el que tiene una mayor importancia histórica y refleja numerosas épocas del tiempo debido a que en ella estuvieron asentados los celtíberos, los arévacos, los romanos, los visigodos y árabes.

Todo ello ha quedado reflejado en su arquitectura y monumentos que se pueden encontrar si paseamos por su casco antiguo, y que se encuentra muy bien conservado.

El castillo domina la ciudad. Situado en la parte más alta de Sigüenza es un lugar estratégico  y espectacular fortaleza construida en el siglo XII encima de lo que fue otra fortaleza musulmana. Hoy en día es un estupendo parador en el que hemos tenido la suerte de estar alojados y desde donde tenemos una gran panorámica de todo Sigüenza.
El nombre del castillo, Castillo de los Obispos, se debe a que fue residencia de los obispos seguntinos en el siglo XIX.







Desde el castillo todas las calles se dirigen al centro histórico. Bajando por la Calle Mayor vimos la Puerta del Sol, una de las siete puertas originales de la muralla


Al igual que en otras villas, uno de los lugares más bonitos de Sigüenza es su Plaza Mayor. En ella, podremos descubrir sus bonitas casas de piedra con impresionantes balcones y soportales además del Ayuntamiento.

 

Junto al Castillo, la Catedral de Santa María la Mayor es el monumento más conocido de Sigüenza. Es una construcción del siglo XII que mezcla elementos arquitectónicos románicos y góticos.  Muchos aseguran que es una de las más notables catedrales cistercienses. Desde la Plaza Mayor ya se divisa.


Pero antes de ver la catedral nos deleitamos de la Plaza Mayor y vemos la puerta del Toril, que como se puede adivinar por su nombre, se utilizó durante las corridas de toros celebradas en la misma plaza.


Ahora si, nos dirigimos a la Catedral Del exterior lo más llamativo son sus torres y sus rosetones, siendo el de la portada principal impresionante. De estilo románico son las portadas de la fachada principal, los pilares del crucero, algunos de la nave central y todos los muros inferiores de la iglesia. De estilo gótico son los muros superiores, el crucero y sus rosetones, los ventanales del presbiterio y de la nave central y el nuevo claustro.


La fachada occidental  semeja más la entrada de un castillo que de un templo. En el hastial, dividido por dos recios contrafuertes que apuntalan sólidamente los muros formando tres cuerpos que corresponden a las tres naves del templo catedralicio, se abren tres puertas. 
A ambos lados de la fachada principal se alzan dos torres cuadradas de fuerte sillería.


El claustro es de estilo gótico tardío (finales del siglo XV). De planta cuadrada, se adosa al costado norte de la Catedral. Está formado por cuatro pandas en cada una de las cuales se abren siete altos ventanales ojivales, cerrados por altas columnillas y calados con celosías de trazo gótico.
En el centro del jardín del claustro aparece el bellísimo brocal renacentista de un magnífico aljibe de piedra sillería.




El abovedado del claustro es a base de crucería y nervaduras con las dovelas claves labradas.
En sus muros laterales se abren numerosas capillas con elegantes puertas

 



En el interior, el Retablo Mayor  se adapta a la forma poligonal de la capilla, se compone de tres cuerpos horizontales con cinco calles y ático. Los cuerpos de las calles corresponden a los órdenes jónico, corintio y compuesto. 


El trascoro es una obra barroca y en este lugar se venera la talla románica de Santa María La Mayor, patrona de Sigüenza. La talla, del siglo XII, es de madera de ciprés policromada.



La  girola
es de finales del siglo XVI y consiste en un deambulatorio que gira alrededor del ábside 
Esta girola, presenta unas bóvedas de medio cañón, con arcos transversales al eje circular de la nave.

 

El altar de Santa Librada es una de las mejores obras del arte plateresco (siglo XVI). Se encuentra adherido sobre el muro norte 
del crucero. Su traza fue concebida por Alonso de Covarrubias,




La Capilla del Doncel ocupa el extremo meridional del transepto y se abre a él por una magnífica portada. En ella se encierran los enterramientos de varios miembros de la familia noble Vázquez de Arce, En la pared, destacando entre otros enterramientos, el famosísimo mausoleo del Doncel (siglo XV), que tiene cinceladas labores en sus pilastras, en sus arcos y pinturas de la Pasión de Cristo. Esta joya de la escultura universal es mundialmente conocida, siendo la obra que más atrae de este templo catedralicio.




La sacristía de las cabezas es también otra obra importante del Renacimiento español. es de planta cuadrada, con interesante y complicada decoración plateresca en los muros, rematando en una bella cúpula hemiesférica sobre pechinas, y toda ella profusamente adornada con telamones, cariátides, tallas-relicarios de santos, apóstoles, evangelistas, profetas y sabios .



La capilla de la Anunciación, con portada de estilo gótico-renacentista y detalles mudéjares.


Como se ha comprobado la visita bien merece dedicarle un buen rato. Con la entrada a la catedral se incluye también la visita al museo diocesano.



Otro lugar muy visitado que tiene su origen en el siglo XIII es la casa del Doncel. Esta construcción de estilo gótico tiene un aspecto exterior de casa torres, pero lo que verdaderamente llama la atención es su interior que alberga decoraciones de arte mudéjar. Tal como nos indica su nombre, en ella vivió la familia del Doncel.


Muy cerca se encuentra otro de los rincones con más encanto que ver en Sigüenza, la Plazuela de la Cárcel donde antiguamente se ubicaba la cárcel de la ciudad, el Ayuntamiento y la Posada del Sol.


Y casi enfrente está la Iglesia de San Vicente, un templo románico del siglo XII

Cerca del Paseo de la Alameda encontramos otros monumentos importantes:
El convento de las Clarisas, un convento de clausura del siglo XVI y su aledaña Iglesia de Santa María de los Huertos



El Monasterio e iglesia de las Ursulinas de la que nos gustó su bonita fachada barroca


La ermita del Humilladero, hoy convertida en oficina de turismo


También cerca de la Alameda, en el barrio de San Roque, encontramos el llamado barrio ilustrado, caracterizado por el orden, el equilibrio y la simetría.


El palacio de los infantes es otro de los edificios de la parte barroca de la ciudad.  Edificado en el siglo XVIII, el palacio servía como colegio para los niños del coro de la catedral. Destacan su patio y su portada, con metopas con bajorrelieves esculpidos de carácter musical.
En la actualidad pertenece a la Orden de San José (los Josefinos) y se ofrece como residencia y casa de espiritualidad, además de ser centro de formación profesional.

 

 


Muy cerca, volviendo a salir a la calle San Roque, se haya el edificio neoclásico de la Ermita de San Roque, de 1806, hoy restaurado para albergar actividades culturales.

 

Desde este barrio hay también unas bonitas vistas de la catedral



En el barrio del Arrabal, encontramos la parroquia de Santa María es de estilo barroco. La portada es neoclásica y bastante sobria, en arco de medio punto. Sobre la portada, rematando la fachada, un frontón triangular.



Además del urbanismo medieval, Sigüenza también conserva parte de las antiguas murallas. Durante el paseo por la población vimos algunos restos del lienzo de muralla y especialmente las puertas de acceso.


La puerta del Portal Mayor, fruto de la ampliación del recinto amurallado en el siglo XIV. En la cara interior llama la atención encima del arco de medio punto donde se instala una hornacina con la imagen de la Virgen de la Victoria y sobre el tejado de tejas rojas un pequeño campanario de espadaña.


La Puerta del Hierro era la entrada principal de la antigua muralla de la ciudad del siglo XII. Era el lugar donde se cobraba el impuesto de entrada de las mercancías dentro del recinto amurallado para la venta de productos en el mercado semanal. Al otro lado, sobre una hornacina, se encuentra una imagen de la Inmaculada Concepción.


El arquillo de San Juan es una de las puertas originales de las murallas románicas del siglo XIII. Separaba el barrio judío y el barrio de la morería.


Nuestra estancia de dos días nos permitió pasear por el casco antiguo de Sigüenza con tranquilidad, disfrutando cada detalle, descubriendo cada calle y cada esquina, imaginando y experimentando el paso de la historia… convirtiendo nuestro recorrido en un paseo mágico.






HOCES DEL RÍO DULCE 

Una de las tardes que pasamos en Sigüenza nos acercamos a Pelegrina para hacer una ruta por la hoz del río Dulce. Nosotros alargamos un poco la ruta más corta que va en llano por el fondo del barranco y subimos a un mirador de la zona alta.

 







En peregrina subimos a las ruinas del castillo y vimos la Iglesia Parroquial de la Santísima Trinidad, de estilo románico, construida en el siglo XII.
 



En nuestro camino de regreso, al día siguiente, paramos para ver desde arriba la hoz del río Dulce y el Mirador de Félix Rodríguez de la Fuente, en homenaje a que nos dejo en la memoria tantos documentales sobre la Fauna Ibérica. En esas paredes verticales anidan bastantes buitres, alimoches, halcones y otras aves que, y sin esperar mucho pudimos ver planeando a lo largo del río Dulce.












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