Una de las opciones que nos gusta de vez en cuando es dejar el coche y viajar en tren. Este viaje nos permitió disfrutar de tres localidades muy bien comunicadas por tren entre ellas y desde Ciudad Real.
JEREZ DE LA FRONTERA
Esta localidad fue el lugar donde nos alojamos y desde donde realizamos las demás excursiones a Puerto de Santa María y Cádiz.
La ciudad de Jerez ofrece un montón de atractivos turísticos derivados de su dilatada historia y poso que han ido dejando las diferentes culturas que se han asentado allí.
En la época musulmana se produce el auténtico desarrollo urbano, sobre todo durante los períodos almorávide y almohade. Se construyen mezquitas, palacios y se extiende su casco urbano. Posteriormente se convertirá, durante un largo período de tiempo, en zona fronteriza, hasta el siglo XV, que marca el comienzo de un período en el que la ciudad se convierte en una de las más prósperas de Andalucía. La explotación ganadera y la exportación a Europa, y luego a América, de productos agrícolas, sobre todo del vino, contribuirá decisivamente a su desarrollo.Símbolo de esta prosperidad es la arquitectura señorial de sus casas por lo que pasear por sus calles se convierte en un autentico disfrute. Destacan sobre todo las edificaciones de la Cale Larga.
La escultura que hay en el centro de la plaza también tiene su curiosidad: si la miras desde la distancia representa una vela, pero si te fijas en la llama, allí tienes a María, con la intención de reflejar que la Virgen es la luz que ilumina el mundo.
Destaca la fachada principal de estilo barroco, y la portada gótica de una fachada lateral.
CÁDIZ
Como hemos comentado, la ventaja de Jerez es que está bien comunicada por ferrocarril lo que nos permitió acercarnos otro día a Cádiz.
Curiosamente este viaje lo hicimos en el 2012, cuando se cumplían 200 años de la Constitución de 1812.
Según está documentado Cádiz es la ciudad más antigua de occidente.
Su época de máxima esplendor fue cuando en el siglo XVII se hace con el monopolio del comercio de Ultramar. Esta pujanza atrajo ataques de piratas, lo que hace que la ciudad se fortifique construyendo baluartes defensivos, castillos y torres de vigía en cada azotea que la hacen singular.Desde la estación de tren llegamos con mucha facilidad al centro de la ciudad, la Plaza San Juan de Dios, donde está el Ayuntamiento, de estilo neoclásico, y desde allí dirigirnos a la Catedral y luego a la Iglesia de la Santa Cruz.
La catedral de Cádiz es una conjunción única entre barroco, rococó y neoclasicismo en el que destacan sus dos grandes torres.
El edificio original, de estilo gótico-mudéjar con tres naves y artesonado, sufrió una primera modificación en 1572. El posterior ataque angloholandés de 1596 dañó gravemente el edificio a causa de un incendio. La necesaria reconstrucción de 1606 sirvió para ampliar el templo, con planta de sala y falsa cruz, dividida en tres naves por columnas toscanas que sostienen un arco de medio punto.
El museo catedralicio está está ubicado en la antigua Casa de la Contaduría y tiene un bonito patio mudéjar en el que se exponen los ornamentos y objetos de culto de la Catedral, así como pinturas y esculturas.
Nos dirigimos luego al paseo Marítimo para acercarnos al Castillo de San Sebastian una fortificación construida en el siglo XVII sobre unos escollos de roca que la adentran al mar.
Después callejeamos pasando por distintas plazas hasta la Plaza de España, donde se encuentra el monumento a la Constitución de 1812.
Dicen que lo más llamativo del Puerto de Santa María son sus playas pero también tiene un extenso y rico patrimonio histórico con muchos palacios y un urbanismo muy característico
La Casa de los Leones, un palacio del siglo XVII que conserva el diseño y estilo arquitectónico barroco original, es uno de los ejemplos, pero hay muchos más con sus bonitos patios.
En la Plaza de Alfonso X El Sabio está el Castillo de San Marcos, una iglesia fortaleza construida en el siglo XII sobre los cimientos de una mezquita árabe del siglo X.
Es recomendable visitar la Fundación Alberti una casa típica andaluza de tres pisos donde vivió de pequeño el genial escritor y poeta español Rafael Alberti. Con la visita se hace un repaso a la biografía de este genial artista gracias a variada documentación gráfica y escritos originales.
Es recomendable visitar la Fundación Alberti una casa típica andaluza de tres pisos donde vivió de pequeño el genial escritor y poeta español Rafael Alberti. Con la visita se hace un repaso a la biografía de este genial artista gracias a variada documentación gráfica y escritos originales.
A orillas del río Guadalete se encuentran buenos sitios para comer. En la Plaza de la Herrería es donde tiempo atrás se realizaban los trabajos de mantenimiento de los barcos.
Este es sin duda uno de los viajes que debemos repetir pues nos dejo con ganas de más.