En el verano del 2008 conocimos la zona conocida como comarca de las batuecas y la Sierra de Francia visitando pueblos muy peculiares y con mucho encanto.
CANDELARIO
Candelario se asienta sobre la sierra que le da nombre, hecho que hace inevitable que sus calles sean estrechas y empinadas. Pero sin duda el elementos más singular de estas calles son las regaderas, pequeños canales de agua, de manantiales o del deshielo, que cruzan toda la localidad desde lo alto de la villa hasta su parte más baja. Estas regaderas que adornan las callejas de Candelario sirven para el riego de las huertas cercanas y antaño, en época de matanza, sirvieron para arrastrar los despojos y la sangre del gorrino.


La Ermita del Humilladero, situada a la entrada del pueblo, es otro monumento significativo, es una obra del siglo XVIII y estilo similar a la parroquia. En la entrada tiene un porche sostenido por cuatro columnas.
Sin duda otro atractivo de Candelario es la naturaleza que lo rodea, manantiales y arroyos que van al encuentro del río Cuerpo de Hombre que nace aquí.
MIRANDA DEL CASTAÑAR
Conserva la muralla de algo más de 600 metros, intacta y completa, con las cuatro puertas que dan acceso al recinto histórico, orientadas a los 4 puntos cardinales: la de Nuestra Señora, San Ginés ( junto al castillo y la vieja alhóndiga), el Postigo y la de la Villa. También se conserva la torre del castillo, símbolo de la jurisdicción condal durante más de quinientos años.
Miranda del Castañar está situado en la confluencia de dos ríos Alagón y Francia por lo que su entorno es también precioso.
El pueblo de San Martín del Castañar conserva la arquitectura popular serrana con casas con entramados de madera en calles estrechas y encajonadas.
Conserva un puente medieval y un castillo.
Fuera del recinto, el antiguo patio de armas del castillo se ha convertido en la tradicional plaza de toros de la localidad, construida a base de toscos burladeros de granito que datan del siglo XVII.
La Iglesia parroquial de San Martín de Tours, declarada monumento Histórico-Artístico, conserva en su interior unos grandes arcos de estilo morisco del siglo XIII, así como un interesante artesonado mudéjar.

MOGARRAZ
La Alberca es quizá una de las localidades más pintorescas de la Sierra de Francia por su arquitectura popular levantada a base de piedras y geométricos entramados de madera.
A las puertas de la Iglesia de la Asunción aparece como curiosidad la talla en piedra de un puerco que recuerda la festividad de San Antón.
La Peña de Francia es una montaña de la Sierra de Francia que se alza a 1727 metros. En su cima se levanta un santuario dominico, que acoge a la Virgen Morena, patrona de la provincia salmantina.
La ciudad de Béjar recuerda su pasado medieval con la muralla defensiva y sus puertas como la del Pico o la de San Pedro o San Antón.
La Plaza Mayor es de estilo barroco y cuenta con dos de los atractivos arquitectónicos de Béjar, el Palacio Ducal y la Iglesia del Salvador.
Durante el paseo por Béjar visitamos el Convento de San Francisco que tiene un claustro sencillo pero bien conservado y que hoy es Casa de Cultura.
La plaza de toros de Béjar es considerada la plaza más antigua de España
HERVÁS
Es un pintoresco pueblo de Cáceres que visitamos desde Candelario.
Tiene un barrio judío que refleja muy bien la presencia de la comunidad judía.
El Puente de la Fuente Chiquita es una atracción histórica y paisajística. Se encuentra en la parte más baja del pueblo, a orillas del río Ambroz y cerca de la ruta del Barrio Judío. Este puente de un solo arco y sillería granítica. Es de origen medieval y fue el único camino de acceso a la población desde la Vía de la Plata