Para hacer una escapada desde Madrid en un día, es muy recomendable visitar estos dos pueblos por su cercanía y belleza.
NUEVO BATZÁN
Visitar esta localidad madrileña después de pasar este verano en el norte de Navarra ha sido como poner un broche de oro.Este pueblo de la Alcarria madrileña fue la empresa quijotesca del noble Juan de Goeneche . Aquí se cumpliría la fantasía industrial de un navarro de grandes ideas para el negocio y buenas conexiones con la Corte, que desgraciadamente durarían poco tiempo.
Con la ayuda de su amigo el arquitecto José Benito de Churriguera levantó entre 1709 y 1713 una pequeña ciudad de nueva planta que llamó Nuevo Baztán en homenaje a su tierra natal. Era la primera vez que en España se creaba un pueblo para dar cobijo a un conjunto de industrias de manufacturas y a sus trabajadores.
La iglesia y el palacio de Goyeneche que se alzan con majestuosidad en la Plaza de la iglesia, así como su conjunto urbano, es impresionante.
Tuvimos suerte de que era el día de La Constitución y fiesta, pues las visitas para particulares se realizan los sábados del año, a las 11:30 y 16:30 horas, domingos y festivos.
Se sale de la Oficina de Turismo si se junta un mínimo de 5 personas y un máximo de 30 personas.
La duración de la visita es aproximadamente de dos horas y durante la misma visitamos el Centro de Interpretación con un audiovisual, las salas expositivas del Palacio, la Iglesia con la sacristía, el conjunto de plazas y el casco urbano, todo ello acompañados de un Guía Turístico especializado y la colaboración de dos personas que hacen una pequeña teatralización en algunos lugares del recorrido.
Se sale de la Oficina de Turismo si se junta un mínimo de 5 personas y un máximo de 30 personas.
La duración de la visita es aproximadamente de dos horas y durante la misma visitamos el Centro de Interpretación con un audiovisual, las salas expositivas del Palacio, la Iglesia con la sacristía, el conjunto de plazas y el casco urbano, todo ello acompañados de un Guía Turístico especializado y la colaboración de dos personas que hacen una pequeña teatralización en algunos lugares del recorrido.
El palacio está siendo restaurado por lo que en realidad solo se visitan las estancias donde se alojan la oficina de turismo y las salas de exposiciones, el patio central y la plaza de fiestas.
El palacio era la residencia de Juan de Goeneche fundador de Nuevo Batzán. Es un palacio barroco pero de gran sobriedad.
En las salas que se abren en el recibidor había una exposición temporal sobre Tutankamon.
El patio interior con un pozo, esta jalonado con arcos de medio punto.
Se piensa que estas construcciones debieron ser los talleres y residencias de los maestros artesanos.
Son llamativos también los diferentes arcos de acceso a la plaza, sobre todo el del lado oeste que se abre a la Plaza del Mercado
El palacio se comunica con la iglesia interiormente a través de las estancias del segundo piso. Nos contaron que don Juan de Goyeneche estableció un paso de comunicación con la tribuna situada en el lado del Evangelio. En la imagen se aprecian las dos tribunas y el coro.
No pudimos acceder a las criptas pero si a la sacristía.
El conjunto de la iglesia y el palacio esta rodeado por varias plazas.
La plaza de la iglesia está situada frente a la fachada. En ella se puede ver la fuente de los tritones, realizada también por José de Churriguera.
La Plaza del Mercado tiene en la actualidad una fuente y sin embargo ha perdido la parte porticada. Solo quedan las bases de piedra donde se apoyaban las columnas de madera que sostenían las cubiertas para resguardar a los comerciantes.
La estructura urbana de Nuevo Batzán responde al trazado en cuadricula y la disposición de las viviendas tiene un marcado jerarquismo pues los edificios van degradándose en su factura conforme se alejan de los edificios de la almendra central.
MONDEJAR
Mondéjar es una localidad de la provincia de Guadalajara pero está a solo 17 Kms de Nuevo Batzán y nosotros completamos el día con su visita.
Trabajaron en ella dos arquitectos (padre e hijo) con dos estilos diferentes. Primeramente fue Cristóbal de Adonza, quien transmitió el aire indudablemente gótico a la construcción, inspirado en la Capilla Real de Granada. A su muerte continuó la construcción su hijo Nicolás, al cual se le atribuye el majestuoso coro, la sacristía y las portadas exteriores ubicadas en la fachada norte y a los pies del templo. Todo ello realizado en estilo renacentista.
Su grandioso retablo mayor era una obra soberbia del estilo plateresco de Alonso de Covarrubias, pero lo que se ve hoy en día es una copia exacta de ese retablo porque el original fue destruido en la guerra civil.